Pues mira, italianas de Donaggio, cero. Ninguna en mi haber. Pero tengo suficientes como para dmirar su estilo progresivamente operístico (no, Domino no la tengo). Tengo las de Kritzerland, los Intrada, Zelly and Me (un Varése Club encantador).
Lo de Rosenman no tengo muy claro si es porque era un cachondo de lo más sarcástico.




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Y hay días que duermo maaaal
Recordemos que fue James Dean, a la sazón alumno de piano de Rosenman, quien lo recomendó para componer la banda sonora de Al Este del Edén, por lo que tendremos que agradecer al mito introducirlo en la música para cine. Pues una de las diferencias que tuvieron, y que dieron al traste con aquella gran amistad (llegaron a compartir piso), vino curiosamente a cuenta del baloncesto:

) y tiene una vis cómica inmensa:

