Utiliza XLD para ripear los discos en formato ALAC (copia de seguridad idéntica a los originales), después los añades a tu biblioteca de iTunes y cuando conectes el iPad, iPhone o iPod, configura el dispositivo desde iTunes para que al pasar la música de la biblioteca te la convierta en AAC 256kbps al vuelo, así tendrás siempre la versión original sin pérdidas en el ordenador y no tendrás que preocuparte de cambiar el formato de los archivos cuando los pases a tus demás dispositivos Apple porque iTunes se encargará de transferirlos en AAC.