“Porque Guillermo del Toro tuvo que irse y yo salté y tomé el relevo, no retrasamos el reloj un año y medio para darme ese tiempo de preparación para diseñar la película, que era diferente a la que él estaba haciendo. Fue imposible, y como resultado de ello empecé el rodaje con la mayor parte de la película sin preparar.”
“Vas al set e improvisas, tienes estas escenas imponentemente complicadas, sin storyboards, y te lo inventas ahí mismo […] Me pasé todo el rodaje de El Hobbit con la sensación de que no la estaba controlando […] incluso desde el punto de vista del guion, Fran [Walsh], Philippa [Boyens] y yo no tuvimos los guiones completamente escritos para nuestra satisfacción así que era una situación de mucha presión.”
“Teníamos permitido rodar durante dos meses en 2012 y en cierto punto cuando estábamos acercándonos a la fecha fui a nuestros productores y al estudio y les dije: ‘Porque no sé qué diablos estoy haciendo ahora, porque no tengo los storyboards ni la preparación adecuada, ¿por qué no terminamos antes?’”
Desolador.