Pues fíjate que yo lo veo como algo bueno y le doy la vuelta a tu planteamiento: El hecho de que Shore no haya pertenecido nunca realmente Hollywood, a la clase A+ dentro del mainstream (recordemos que ni es estadounidense ni se formó en un conservatorio de ese país), ha permitido que la calidad de su obra no se haya visto casi nunca comprometida por intereses comerciales o injerencias ajenas (ejecutivos ignorantes).
Al mismo tiempo, y precisamente por esto, las películas en las que ha participado (salvo excepciones muy contadas), le han permitido ejercer de compositor cineasta, siendo imprescindible para la narrativa y la dramaturgia de las películas en las que ha trabajado, por no hablar de como se ha respetado su trabajo en el montaje final de las mismas.
Respecto a Giacchino, lo siento, pero no hay color. Este último me gusta, pero su inventiva melódica y su don para la escritura temática se ven severamente lastradas por unas carencias técnicas bastante importantes, como su a menudo tosca orquestación, su pobreza armónica, o su incapacidad para desarrollar y estructurar sus obras de manera interesante y coherente. A menudo sus partituras se basan en la repetición casi constante de los mismos motivos y temas con variaciones mínimas o bastante sonrojantes, sin atender realmente a la dramaturgia. (Star Trek I es exasperante en ese sentido).
En ese sentido, Shore es cineasta, Giacchino es gondolero (salvo excepciones, su trabajo con Matt Reeves es sublime).
Dandole de nuevo la vuelta, como Shore no prioriza casi nunca la melodía fácil o estructuras rítmicas con patrones fácilmente asimilables, es mucho menos accesible para el aficionado medio, que considera a Giacchino más memorable y retentivo.
Los más críticos dicen que, como Desplat y Goldenthal, Shore intelectualiza demasiado su trabajo, siendo más interesante de analizar y comentar que de escuchar. Obras maestras desde un punto de vista técnico, pero sin alma. ¡
Mira estos clusters disonantes!. ¿Cómo molan, eh?. ¿Y esos tresillos con el viento metal?. Que bueno soy. Saqué las mejores notas de mi promoción, por cierto. Algo así.