Preciosa secuencia subrayada con emoción de aventura infantil por Doyle de forma impecable. Antes de emerger el corzaón de las tinieblas.
El hombre contra sí mismo, frante a sus límites y los de la naturaleza, lo racional y lo ¿irracional o el destino?, lo posible y lo imposible, el anhelo y la realidad. Y cómo la historia cala en Aidan Quinn y se da media vuelta, para otro aventurero que busca lo supremo, la hazaña, la conquista, con la determinación que tenía. La dualidad del ser humano en su afán por saber.
La secuencia del ahorcamiento de la mujer tirada desde las alturas es....impactante es poco.