MIK dijo:
Y sí que se agradece que algunos de éstos trabajos se hayan editado, pero hay casos en los que parece que compositores que durante los años 80-90 estaban en lo más alto, sean ahora relevados a producciones muy por debajo de su talento (pienso ahora en Alan Silvestri, que salvo por su fiel Zemeckis...)
Yo puedo ahondar en el caso de Silvestri. Pese a que llevas razón, y la música de cine cada vez está más dominada por el estilo fast food de samples y librerías de Zimmer y sus acólitos, el caso de Silvestri es algo particular.
Hace años que el buen hombre se toma la música de cine como hobby, y solo trabaja en los proyectos que le interesan, cuando le interesan y en las condiciones que mejor le convengan. ¿El motivo? La industria vinícola, donde Silvestri, al igual que Coppola, ha hecho cantidades obscenas de dinero, que le han permitido dejar de vivir en el agobio constante de quedarse sin trabajo, y desembocar en lo que yo llamo el síndrome Goldsmith, el cual en su ansia por no dejar de trabajar, terminó musicando verdaderos bodrios cercanos a la serie Z.
Ahora Silvestri se dedica a disfrutar de la vida y de la buena comida, tranquilidad a tope y agobios ninguno. Como tiene avión propio y licencia de piloto, si hay que ir a los Angelés a discutir un proyecto pues se va en un momento. A su amigo Bob no le cobra por que no tiene por que, eso no es trabajo, sino pasárselo bien. Una bellísima persona, un cachondo mental, y lo más cercano y campechano que te puedas echar a la cara. Ah! y su vino no está nada mal.
Y hasta aquí puedo leer...
;)