Hasta donde yo sé, al audiófilo siempre le saldrá más rentable la compra de un amp estéreo ante un receptor AV para la escucha de música, porque la cantidad de dinero que hay que invertir para igualar una calidad "x" de sonido estéreo en un AVR siempre será superior a la de un ampli estéreo.
En mi caso particular, tengo la oportunidad de adquirir un AVR antiguo, un Rotel RSX-1056 de segunda mano, por la mitad del precio de un Marantz NR1200.
Mis usos serían música en un 60%, cine en un 25%, videojuegos en un 15%.
Yo ya tengo un AVR con salidas pre-out, así que esto sería un upgrade para disfrutar de un estéreo mejor, y conectar cualquiera de los dos aparatos, el Rotel o el Marantz, a mi actual AV mediante salidas y entradas previas.
En el caso del rotel al estar hablando de preouts para 5 canales, pues aprovecharía los 5 del rotel conectados a mi ampli actual con pre-out. En el caso del marantz, lo mismo, pero solo en estéreo, y aprovechar el resto de canales de mi AVR actual para cine (si es que se puede, que creo que sí).
Más allá de que me digáis que si voy a usar cine, es mejor tirar por el AVR, me gustaría una opinión que enfoque más el aspecto de la calidad del sonido que ofrecen ambos. Es decir, si tengo que renunciar al 5.1 del Rotel porque el Marantz me va a dar un estéreo con muchos más matices, más amplio y disfrutable, me aventuraría.
Gracias.