Han usado el factor nostalgia. Buena mano. Así se aseguran un nicho más de público.
Imagino que habrán conseguido también a McKellen, que es el mejor actor del lote y el que interpreta al personaje más complejo y agradecido de la era Singer (más que Lobezno, en mi opinión). Lo contrario sería desconcertante.
El reinicio fue bastante digno, también apuntalado por magníficos actores. Pero hablamos de negocios, y la nostalgia vende muchísimo. A Fassbender, Lawrence o McAvoy no les ha dado tiempo, todavía, para representar dicha nostalgia. Y, además tienen más mucho más caché que los anteriores (asunto también de vital importancia).