Yo disfruté muchísimo Avatar, cuando la compré en BD. De hecho, la vi dos veces, en dos días seguidos. Seguramente, su calidad de imagen la hace todavía más atractiva, aunque la historia, pero sobre todo, el rostro de los personajes me transmitieron muchos sentimientos.
Sin embargo, no apoyo demasiado a estos directores con talento probado, que dedican mucho del tiempo de sus vidas a sagas (que no son El Padrino, no nos engañemos) y nos hacen preguntarnos, mientras tanto, qué podrían haber hecho si hubiesen dirigidos distintos proyectos.
No me quiero imaginar si Scorsese hubiese invertido su tiempo a hacer Toro salvaje 2, 3, 4 y 5.
Seguramente, no tendríamos maravillas como Uno de los nuestros.
O si a Eastwood le da por una secuela de Sin perdón, a lo mejor no disfrutábamos ahora de Un mundo perfecto o Los puentes de Madison.