Este artículo está orientado a todos aquellos que -como yo- utilizan el ordenador 12 horas al día, tanto para trabajar como para jugar, y por lo tanto no soportan un equipo ruidoso.
Evidentemente, no hay tarjeta gráfica hoy en día que no incorpore su "mini ventilador", y ello contribuye en mayor o menor medida al aumento del rumor acústico global que genera el sistema completo (ordenador, para los amigos).
Pero antes de continuar pregúntate:
¿Soy un friki del silencio? Si cualquier cosa que suene más que una mosca haciendo flexiones te molesta, entonces eres un friki del silencio. Aunque no lo creas, a la gente "normal" no parece importarle el ruido, siempre que este provenga de la caja del ordenador... Pero si a ti si te importa, sigue leyendo, sin duda disfrutarás con la lectura.
1. EL ELEMENTO MÁS RUIDOSO.
Todos recordaréis la típica frase que se usa en HI-FI de "el elemento de peor calidad en un sistema de sonido define la calidad del total". Pues bien, a la hora de montar un PC "silencioso" ocurre algo parecido. El ruido de un PC resultará tan molesto como el rumor que genere el elemento más ruidoso. Esto es de cajón y no tiene ninguna ciencia, pero conviene aclarar ciertos conceptos antes de proseguir.
<span style="text-decoration:underline">1a. Cuanto más pequeño, peor.</span>
Cualquiera que sepa algo de aerodinámica básica entenderá que cuanto menor es el espacio por el que pasa una corriente de aire (a una misma velocidad) mayor es el ruido que esta genera. Un buen ejemplo es cuando cerramos la puerta apresuradamente porque está entrando corriente. Justo antes de cerrarla del todo, oimos un silbido muy intenso. Esto es porque la mayor parte del aire que corría antes libremente, ahora choca contra el marco de la puerta y la misma puerta; un caudal <span style="text-decoration:underline">similar</span> debe atravesar un espacio <span style="text-decoration:underline">menor</span>.
Bien, teniendo en cuenta que ambos giran al mismo ritmo (3500 rpm), un ventilador de 6 cm de diámetro SIEMPRE resultará más ruidoso que uno de 12 cm. Esto es debido a que las pequeñas aspas del ventilador de 6 cm obligan al aire a pasar por orificios muy estrechos, provocando un silbido muy ténue que podemos llegar a interpretar como pitido o zumbido. Cualquier ventilador de 6 cm o menos genera ese molesto zumbido a velocidades por encima de las 3500 rpm aproximadamente, con pequeñas variaciones dependiendo del diseño. Es cierto que pueden encontrarse algunos ventiladores de esas características con un menor nivel de ruido, pero en cuanto acumulan algo de polvo pierden su eficacia y pasan a ser uno más en la larga lista de ventiladores molestos.
<span style="text-decoration:underline">1b. Cuantos más giros por minuto, peor.</span>
Ahora pensemos en el caudal de aire. Para que un ventilador diminuto mueva un caudal de 25 CFM (imaginad un soplido constante sobre la mejilla) debe girar a 3500 rpm. Sin embargo, un ventilador de 8 cm tan solo deberá girar a 2500 rpm para generar el mismo caudal y la misma sensación de brisa. La conclusión es simple; cuanto mayor es el ventilador, mayor caudal de aire moverá con un nivel acústico menor. Las ventajas de grande respecto a pequeño en este caso son dobles. Un ventilador de esos grandes "del chino" o del "todo a 1 euro" puede mover el aire de una habitación sin hacer demasiado ruido, mientras que los ventiladores portátiles esos de aspa pequeña que van con pilas pueden darte un derrame cerebral si estás demasiado tiempo aguantando su molesto ruido. Este es un ejemplo muy gráfico.
Así pues, cualquiera que desee integrar un PC silencioso deberá dirigir su mirada hacia ventiladores lo más grandes posibles, y con un ritmo de rpm bajo.
2. ELIMINANDO CULPABLES
Ya tenemos un conjunto de disipador de cobre gigante + ventilador de 9 cm para el microprocesador, un disco duro Seagate silencioso y una fuente de alimentación apenas audible, el sistema es una maravilla y cualquiera podría echar una siesta dentro de la caja sin sentirse incómodo... Qué maravilla...
Pero un día llega a casa una flamante tarjeta de nueva generación, una estupenda, rojiza y apetitosa PowerColor Radeon 9800 PRO... Tras dejar atrás la emoción inicial que siente el proletariado al probar ese elemento de lujo y capricho, aparece el temido enemigo:
<div style="text-align:center"><span style="color:red;font-size:x-large;">EL RUIDO</span></div>
Un molesto, intenso y variable zumbido, provinente del mismo corazón de la tarjeta. ¡Vaya! Ahora nuestro sistema ya no es ultrasilencioso, y ha pasado a convertirse en un módulo más de la central eléctrica de Vandellós.
¿Cómo puede un fabricante integrar semejante molestia en una tarjeta de 60.000 de las antiguas pesetas? ¿Acaso es una especie de castigo al jugador habitual? ...nos preguntamos... tras semejante reflexión absurda, sacamos la tarjeta del puerto AGP y la examinamos con detenimiento... sorprendidos...
El disipador es simplemente patético... un pedazo de aluminio de mala calidad con un ventilador microscópico encima. Con razón nos dolía la cabeza al jugar al "Battlefield 1942" unas partidas. Bien, será cuestión de pensar en buscarle un sustituto a semejante engendro, ¿¿pero cuál será el mejor candidato??
3. ZALMAN HEATPIPE HP-80C
Yo conocía el modelo anterior, el HP-80A por haberlo instalado en una GeForce 4 4200, pero no sabía que existía esta revisión. El modelo anterior es un bloque de cobre, compuesto de dos piezas que envuelven a la tarjeta gráfica como si fuese un sandwich, y estas dos piezas están unidas por una tubería de calor. El cobre es un material que conduce el calor mucho mejor que el aluminio, aunque resulta algo más caro.
Bueno, pues el conjunto del que os hablo está muy bien "parido", y funciona de la siguiente manera:
<span style="text-decoration:underline">3a. Funcionamiento del HP-80C</span>
La placa disipadora frontal hace contacto directo con el núcleo de la GPU (el procesador de la tarjeta, que es lo que genera el calor achicharrante). La placa frontal se calienta cuando la tarjeta está en plena carga, disipando el calor de la GPU y evitando que esta se colapse por un sobrecalentamiento. A su vez, la placa frontal del Zalman transfiere parte de ese calor a la placa trasera, mediante una tubería de calor o HEATPIPE. Dicha tubería no es más que un tubo de cobre estanco relleno de un gas que traslada el calor. Cuando una parte está muy caliente, el gas "intercambia" ese calor a la parte fría, de forma que se produce una circulación cerrada muy curiosa y efectiva.
Aquí podéis observar el Zalman HP-80A, la primera versión en cobre que instalé sobre una de mis tarjetas GeForce 4:
imagen perdida...
Este sistema -en principio- fue pensado para tarjetas gráficas de gama media, que no generasen un calor excesivo. Sin embargo, ATI produce tarjetas muy comedidas en la generación de calor, y a pesar de la enorme potencia bruta de una Radeon 9800 PRO, es posible instalar este conjunto disipador sin temer por el funcionamiento de la gráfica.
<span style="text-decoration:underline">3b. Conveniencia del Zalman</span>
Hay quién pensará... "Si mi tarjeta está bien con el disipador que viene de serie y no me molesta el ruido... ¿Para qué cambiarlo?" Efectivamente, es un argumento muy válido. No necesitas cambiarlo. Sin embargo, conviene señalar que el triste ventilador de serie que acompaña a tu nueva y estupenda Radeon 9800 NO ES ADECUADO, más bien roza los límites de lo tolerable. La superficie del disipador estándar que integran ATI o PowerColor es insuficiente para eliminar todo el calor de forma eficiente, y por ello estas compañías incluyen un ventilador que gira a gran velocidad.
De nuevo, entramos en la pescadilla que se mueve la cola; si el ventilador es muy pequeño y gira a gran velocidad será muy ruidoso, pero tampoco lo podemos cambiar, porque el disipador es muy escueto y no cabe nada encima. Así pues, la solución de Zalman no solo es adecuada, sino que permitirá REDUCIR las temperaturas de fábrica e incluso trastear con la tarjeta haciéndole overclocking.
<span style="text-decoration:underline">3c. ¿Con ventilador adicional o sin?</span>
El Zalman HP-80C contempla la posibilidad de añadir un ventilador de 12 cm para tarjetas de gama alta, y lo cierto es que resulta muy recomendable adquirirlo por separado si se va a instalar sobre una Radeon 9800 PRO, e incluso imprescindible si se va a hacer sobre una GeForce FX 5900, puesto que este último modelo es un horno de panadería y puede estropearse si no está ventilado.
Así pues, nos dirigimos a una tienda online fiable y rápida como www.coolmod.com, la cual os recomiendo por mi experiencia, y adquirimos el conjunto necesario (unos 46 euros con gastos de envío y contrarrembolso), que os muestro en la foto siguiente:
En el lote hay:
- 1 bloque disipador de aluminio negro, frontal.
- 1 bloque disipador de aluminio negro, trasero.
- 1 tubería de calor o HEATPIPE.
- 2 disipadores frontales para la GPU (tipo A y tipo B).
- 2 disipadores traseros de soporte (tipo A y tipo B).
- 1 destornillador.
- 2 tubos de pasta térmica.
- diferentes tornillos, cabezales y roscas.
- Dos clips separadores para las placas.
- 1 ventilador de 12 cm Zalman y adaptador molex.
4. DESMONTANDO A HARRY
Donde llamaremos Harry al cabrón del disipador / ventilador que venía de serie con la tarjeta.
<img src=https://www.mundodvd.com/forum/emoticons/grin.gif ALT=":D">
En esta imagen podemos apreciar la parte trasera de la tarjeta. Si acercamos la misma, veremos que hay dos clips de plástico que sujetan por dos puntos concretos el disipador a la placa. Esos dos clips son algo puñeteros, y podemos dejarnos las yemas de los dedos apretando antes de que cedan un solo milímetro. Así pues, sacaremos unos alicates-de morro alargado, y "pinzaremos" los clips con fuerza para deformarlos, de manera que con un leve empujoncito atraviesen el agujero. Pronto tendremos el disipador colgando, y el núcleo de la tarjeta expuesto a nuestras enormes manazas. Eso sí, habrá que estirar el cable del ventilador con cuidado porque es un poco débil, al menos en el modelo de PowerColor.
Lo que queda expuesto a la vista es el core de la GPU, cubierto de una masilla grisácea de pasta térmica y con un marquito alrededor. Cabe reseñar que ese marquito puede ser un problema a la hora de instalar otros sistemas como el Giant II de ThermalTake (con el Zalman HP-80C no hay problema), así que en algunos casos convendrá retirarlo con cuidado. No explicamos el método de retirada del marco por no venir al caso, ya que su función es proteger el núcleo de la enorme presión que pueden ejercer algunos disipadores, y por lo tanto lo dejaremos tal cual en nuestra instalación.
5. LIMPIANDO CON ESMERO
El núcleo debe quedar totalmente limpio de pasta térmica. Para ello cogeremos diez o doce bastoncillos de los oidos y el bote de alcohol de 96º. Con una gotita o dos de alcohol en cada cabeza del palillo, iremos limpiando suave y paulatinamente los restos de pasta, hasta obtener un core totalmente resplandeciente, en el que se pueda leer el logotipo de ATI.
Bien, ahora que ya está limpio, pasaremos a la colocación de la pasta térmica incluida con el Zalman.
5. PONIENDO LA PASTA
La pasta térmica es muy importante, pues asegura el buen paso del calor, desde la GPU hasta el disipador frontal. Si no pusiésemos pasta estaríamos haciendo peligrar la tarjeta.
El método de colocación es sencillo, pero debe hacerse con delicadeza. Colocamos tres o cuatro gotas en cada esquina y una en el centro. Luego, con una tarjeta de visita o un cartoncillo, distribuiremos toda la pasta uniformemente, sin que caigan restos por los extremos y sin pasarnos de la ralla. Al final debería quedar una fina película blanquecina que impidiese ver la inscripción de ATI. Si quedan sobrantes de pasta, se limpia con otro bastoncillo y punto.
6. PROBANDO EL DISIPADOR DE GPU
El paquete de Zalman incluye dos tipos de disipador, los A y los B. Los B son alargados, y están pensados para el núcleo rectangular de las GeForce, mientras que el A es cuadradote y más pequeño, y encaja perfectamente con el procesador de la Radeon 9800. No obstante, hay que tomar ciertas precauciones a la hora de colocarlo.
1. En primer lugar, pasar el disipador de núcleo por encima para ver "a ojo" qué tal encajará y cómo lo vamos a instalar. En el momento en el que lo apoyemos sobre el núcleo estaremos esparciendo la pasta térmica, así que conviene hacerlo bien, o de lo contrario tendremos que volver a echar pasta para evitar que haya "calvas".
2. Una vez calculado, moveremos los brazos con tornillo para que encajen perfectamente cuando vayamos a soltar el disipador sobre la GPU. Así evitaremos estar media hora moviendo la pieza sobre el procesador, y de nuevo, esparciendo la pasta.
3. Apoyaremos tímidamente el disipador sobre el core y lo retiraremos inmediatamente. Esto es necesario para saber si ambos están en contacto. Si el disipador no está manchado apenas, significa que no hay buen contacto y que deberemos retirar el marco, aunque ese caso no lo analizamos en estas líneas.
4. Presuponiendo que hay buen contacto, apoyamos el disipador definitivamente y le damos la vuelta a la tarjeta para poner los tapones a los tornillos, apretándolos a conciencia pero sin llegar a tensarlos, para evitar que el core sufra una gran presión.
Este es el aspecto que debería presentar el invento, visto por su parte trasera:
La colocación de la parte trasera es similar, solo que sin pasta térmica y encajando con los tornillos de la superior.
Eso sí, hay que fijarse muy bien en la dirección de instalación, siguiendo LAS INSTRUCCIONES del manual. No es lo mismo poner los disipadores en un sentido que en otro.
7. PONIENDO LA TUBERÍA
La tubería es la parte que va a poner en contacto ambas placas, y por lo tanto hay que colocarla con "cariño". Primero procederemos a echar pasta térmica sobre los huecos de los bloques disipadores, repartiéndola de forma que cuando se coloque la tubería encima no "rebase". Para esparcirla podemos usar el palo de un palillo para los oidos, habiéndole sacado la capucha de algodón previamente.
Primero colocamos la tubería en el bloque frontal, SIN ARRASTRARLA por encima de la pasta, sino moviéndola lateralmente hasta encajar dentro. Repetimos el proceso con el bloque trasero. La tubería debe quedar lo más metida hacia adentro posible para que la superficie de contacto con las placas que instalaremos a continuación sea lo más grande posible, y para evitar que choque con elementos de la placa base.
8. INSTALANDO LAS PLACAS
Por fin pondremos las placas gigantes de aluminio. Primero colocaremos pasta térmica por el lugar de contacto con los bloques disipadores / tubería. Luego colocaremos primero la frontal, buscando el contacto directo y SIN ARRASTRAR pasta. Tras fijar los tornillos adecuadamente, le daremos la vuelta a la tarjeta, apoyando sobre la primera placa, e instalaremos la segunda.
Bien, ya tenemos un bonito sandwich de metal.
<img src=https://www.mundodvd.com/forum/emoticons/wink.gif ALT=";)">
8. VENTILADOR E IGUALADORES
A diferencia del HP-80A, el HP-80C incorpora dos separadores que sirven para igualar la distancia entre las placas. Esto es muy útil, pues en el anterior modelo, las placas exteriores se "doblaban", poniendo en peligro el contacto entre los disipadores y el núcleo. No obstante, cabe señalar que antes de poner estos separadores hay que colocar el ventilador en el riel correspondiente.
Una vez colocado el ventilador, lo conectaremos al adaptador Molex en la opción de 5V (con más el ventilador hará ruido).
Finalmente, instalaremos la tarjeta de nuevo en su AGP correspondiente, sin olvidar conectar el Molex adicional de corriente, y fijando con excesivo empeño el tornillo de sujeción y la patilla del AGP, puesto que ahora nuestra tarjeta pesará "medio kilito" más...
Pronto ampliaré este artículo con referencias y alguna que otra FAQ. De momento espero que os haya servido para entrar en el maravilloso mundo del frikismo antiruido.
EDITO: En la siguiente URL podéis encontrar otro artículo (mejor que este) sobre el proceso de montaje del Zalman.
Zalman en XTREMENEWS
<img src=https://www.mundodvd.com/forum/emoticons/afro.gif ALT=":afro">
</p>Editado por: <A HREF=http://p209.ezboard.com/bmundopc.showUserPublicProfile?gid=mundodvd>mundod vd</A>* fecha: 11/5/04 21:00