A estas alturas y por mucho entusiasmo que le pongan, no me fío.
La cuarta entrega cerraba bien la saga en todos sus flecos y de aquello hace ya 23 años. Tanto Richard Donner, el director, como los dos protagonistas, Mel Gibson y Danny Glover, están súper mayores. Por otro lado, el intento de serie de televisión no me convenció en absoluto.