Fascinante, entretenida, visualmente llamativa la pasé muy bien en la sala de cine viendo esta película.
Inicialmente, se me estaba pareciendo mucho a La Ciudad Perdida de la Bullock, pero llegado a un punto del metraje, cambia totalmente la trama con un interesante giro y las coincidencias con dicha película se terminan totalmente.
Sí tiene mucho de similitud con las Kingsman, sobre todo en lo exagerado de las escenas de acción, pero me declaro culpable de disfrutar al máximo ese tipo de secuencias. De hecho, desde que ví la escena clímax de la primera KIngsman (la de las cabezas estallando) tan colorida, tan ritmica, tan excesivamente llena de locura, había querido volver a experimentar esas mismas sensaciones en cualquier otra película y en Argylle sin duda que hay una secuencia
Spoiler:
en la que me volví a sentir igual de embelesado.
La trama tiene muchos giros que sin duda te hacen estar atento durante todo el metraje porque sino podrías perderte sobre qué diablos está pasando. De esta manera los 140 minutos que dura no se me hacen pesados para nada.
El potente elenco es un gancho más que vuelve atractiva la película y aunque hay algunos actores que tienen papeles cortos, tampoco es que son simples cameos. Sí aportan suficiente salsa a los tacos.
Sí tiene una escena final que es un amarre para querer saber más. Esperemos que en la taquilla le vaya bien como para poder disfrutar de lo que esa escena final nos propone, aunque me temo que el publico por el momento no está respondiendo. Yo la ví martes en la noche y en una sala para 100 personas, solo estábamos mi mujer y yo.
A todas luces me sentí completamente satisfecho con lo que ví: acción, comedia, deleite visual, secuencias disparatadas, giros de trama, potente elenco. Ir al cine y ver un producto de este nivel me hace feliz. Claro, no es una obra de arte para disputar un Oscar pero para los que nos gusta pasarla bien con poco, está sobrada.
Disparatada comedia de acción para los que gustan del cine light