No quiero centrarme en este hilo en las enormes bíblias y compendios que se han escrito sobre esta obra mítica de la historia del cine. Quiero alejarme del tópico, quiero visitar otras islas. Vestuarios de incalificable tamaño han cubierto al filme con historias y rumores sobre las enormes dificultades que su realizador tuvo a la hora de fabricar esta catarsis de sensaciones más cercanas, por otra parte, a un “déjavú Freudiano” que a una verdadera infraestructura fílmica. No, no quiero mentar para nada el contexto de la obra, quiero “excomulgar” la película de todo ese vestuario, quiero fundirme con apasionado entusiasmo en la película que tuve la suerte de volver a disfrutar el pasado sábado de madrugada en VOS con mi queridísimo y ya imprescindible proyector, en una semiinconsciencia de Brugal, Cocacola e infinita soledad.

Apocalipsis Now se puede entender como una “road movie” donde se cambia el asfalto por agua, los bares de carretera por campamentos castrenses y las ruedas de caucho por la fría chapa de una quilla de barco: Cada parada es una aventura independiente, un conjunto de cortometrajes que dan forma al éxtasis final; al gran enfrentamiento entre el deber de un capitán que navega en un “río” de ambigüedad y un coronel que se deshace en la locura del genio que ve su final cercano.
En la obra de Coppola la guerra no es más que una excusa visualmente magistral que sirve para embadurnar una historia sobre la pérdida de la razón y la cordura a través de situaciones de presión extrema, algo así como alcanzar la iluminación suprema a cambio de la muerte de los sentimientos humanos. La metamorfosis del genio deshumanizado. Una especie de Beethoven terminal en plena guerra de Vietnam. A mayor locura mayor genialidad. El directamente proporcional de la inteligencia y la locura.

Coppola haciendo gala de una elegancia sobresaliente y una vibración rítmica fuera de lo común se desliga del tópico bélico y se desliza magistralmente, en una dirección de actores tan exquisita que me hizo recordar por momentos al enorme Mamoulian, hacia la esencia básica de la novela de Joseph Conrad en la oscuridad del alma humana.

Se trata de una película tan sumamente intelectual que cada retazo fílmico es una metáfora de la propia vida, una analogía de la existencia humana, un fiel retrato de la decadencia a la que se enfrenta diariamente el ser racional en la eterna dualidad entre el odio y el amor, la cordura y la locura, el éxito y el fracaso.

La película es un helado de mil sabores, hay momentos para todo; recuerdo la escena de la plantación francesa y esa inmersión en el aspecto político del conflicto con una hermosa dialéctica cargada de orgullo patrio y heridas coloniales. Las escenas de sexo poco formal con las conejitas en ese campamento desolado y vacío. El wenstern poético que destila a borbotones en cada una de sus frases y gestos (mano en el paquete) el norme Robert Duvall, en especial esa frase sobre el olor de la colina quemada, una colina que olía a “Victory”. Dios santo, grande. Y como no, ese Wagner agresivo, como punta de lanza de un ataque aéreo que ya forma parte de los mejores rodajes de la historia del cine.

El film es un templo de la filmografía “moderna”; trabajos exquisitos como los de Storaro en esa fotografía de brillos, primeros planos, humedad, sudor y fuegos de artificio sólo hacían acercar más la obra al terreno del mito. Todos y cada uno de los engranajes de la película sufrieron de forma inquietante la iluminación divina y hoy la película es uno de los más grandes documentos de la historia del cine.

Yo me deshago en elogios cada vez que alguien me pregunta por esta obra, enciendo una vela en el templo de las obras maestras y en un ejercicio de serenidad y autocomplacencia oriental me sumerjo de nuevo en un frío salón con pantalla enorme para llamar al botón del ascensor a la locura....el horror.

Me quedan balas para rajar un post tan eterno como el río que bajaba Willard, pero yo me bajo en la síntesis, el nucleo, la esencia.

Salu2.

Edito para cambiar el título del hilo y así intentar hablar a partir de ahora de la película y no del título