Pese a todo, en toda esa amalgama de pseudociencias no deja de haber cosas curiosas. Una de ellas fue que durante la guerra fria, las superpotencias investigaron las posibilidades de individuos especialmente sensibles con el objetivo de captar o visualizar lo que el enemigo se llevaba entre manos.
Hombre, no deja de ser curioso que un gobierno asigne un presupuesto para estas cosas.
Por cierto, haciendo caso a la numerología, (una de las pseudociencias más absurdas que existen) sumando las cifras de 2012 da cinco, que rima con una conocida frase relativa a la sodomización.
O sea, que ya podría ser lo del Porcúlubus, ya.
Y no hablaré más de tasis.