Así de injusto es el mundo, porque la película es muy buena.
Divertidísima y honesta. No engaña a nadie. Género puro... La diversión por la diversión. Pretensiones cero. Es de esas películas bien realizadas (las escenas de acción son una pasada) pero conscientes de lo que son y de lo que pretenden, y no pasan de esa línea; por eso funciona.