¡Hijos de perra! ¡No os bastaba con las amargays que ahora os regocijáis en mi incipiente calva!
Además, Padre, ¡si usted no me conoce, cómo puede haber pensado eso!
Y tú no te rías, sete, que te voy a quitar todo el pelo que te queda de la colleja que te tengo prometida cuando te vea en unos días...
Joder, Doe, no te tomes a mal, pero en un plano cenital Tosar y Tu teneis cierto aire... Y además, escribe asín, como tu, con el trazo libre e independiente.