Muy de acuerdo, una película con un aura especial, es atrapante a pesar de su larguísima duración y deja poso. Narra de forma muy inspirada una historia de jóvenes perdidos que buscan la felicidad, bellos planos e iluminación, Riley Keough y Shia Labeouf lo bordan, y buena música. Para mi gusto de las 10 mejores de su año.

Es un reflejo de esa parte de la sociedad sin futuro, vidas grises rodeadas de ignorancia y de pocas oportunidades para mejorar. Habla de las ganas de cambiar, de la autoaceptación, del clasismo social, hace un retrato de la américa profunda, invita a reflexionar sobre el valor de la felicidad temporal, deja una sensación tanto desoladora como esperanzadora abierto al espectador... muy completa aunque a la crítica no se lo pareciera. Además su ritmo es deslavazado lo que la hace más sucia, más auténtica.

Y Andrea Arnold que no ha hecho nada malo hasta el momento, hay que seguirla muy de cerca.