Aquí todo se ha originado porque los que ahora se consideran atacados por verdades y realidades primeramente habían criticado a una persona cuyo único delito ha sido el de informar y poner en alerta sobre qué tipo de material y servicio (de más que dudosa calidad) se ofrece por aquí, indirecta o indirectamente. Eso es la realidad de lo que ha pasado.
Una calibración ha de ser presencial, nunca por remoto. ¿Motivos objetivos?. Pues muchos. Para empezar la persona que contrate este tipo de servicio ha de saber lo que tiene entre manos y ha de tener unos conocimientos previos. Esa persona ha de saber colocar la sonda correctamente, porque de lo contrario las medidas obtenidas a través de la sonda serán incorrectas y la imagen final resultante independientemente de lo que diga la gráfica estará fuera de normas, y esto aunque parezca fácil no lo es, ni mucho menos. Y eso siempre que demos por hecho que la sonda cumpla con las especificaciones mínimas para realizar una calibración propiamente dicha, cosa que ni de lejos cumple una Spyder III. Hacer calibraciones con una Spyder III y cobrar por ello es de verdad vergonzoso, incluso presencialmente, y ya ni te cuento enviándola por correo y calibrando por remoto. No me extraña que alguno se ponga nervioso sólo con que se insinue la realidad.
Una calibración es una cosa muy seria, y además de los resultados que se puedan obtener mediante gráficas por remoto, un calibrador ha de revisar una serie de parámetros de la imagen que requieren forzasamente que el calibrador esté presente en la sala donde se está realizando la calibración. Por ejemplo, hay que ajustar brillo y para ello hay que estar presente y comprobarlo con patrones, hay que ajustar el contraste comprobando que no haya clipping ni decoloración y para ello hay que estar presente con los patrones correspondiente, hay que comprobar que al tocar la CMS, escala de grises y gamma no hemos provocado posterización y otra serie de cosas en la imagen y para ello hay que estar presente y saber de qué forma comprobar y detectar este tipo de cosas. Todos esto, que no es todo ni mucho menos, requiere que el calibrador esté presente, y esto por remoto a no ser que alguno tenga capacidad de teletransportación creo que no va a poder ser en la época actual
Y sobre las sondas, que es una de las partes más importantes Y FUNDAMENTALES de la calibración, he de decir que una Spyder III es un producto infame (perfilada y sin perfilar) para realizar una calibración por la que se va a cobrar, incluso es un producto NO RECOMENDADO NI PARA USO PERSONAL por los profesionales del sector. Lo mínimo exigible para una calibración debería ser una Chroma 5, eso es lo mínimo, y de ahí hacia arriba, punto.
En la calibración no todo vale, pero como todo en la vida, en este ámbito también existen tramposos que valiéndose de la picaresca utilizan sus conocimientos incorrectamente y se aprovechan de la ignorancia de la genta para obtener de manera poco ética unos eurillo fáciles, y esa es la realidad aunque duela leerla.
A mi no me vale el cuento chino de que el servicio es muy barato y que hay que tener la oreja pegada al teléfono muchas horas (alguno cogerá hasta tortícolis). Eso no puede justicar nunca que la metodología de calibración sea incorrecta y que la sonda esté hecha un fistro y caducada, por lo mismo que a mi no me valdría tampoco entrar en una frutería y que me dejen las lechugas a 1 centimo si estas están en malas condiciones y no son óptimas para el consumo.
Uno es muy valiente cuando cuenta con el compadreo de muchos y el silencio como aliado de los que no quieren opinar, así cuando uno comete la osadía de advertir a otros sobre posibles abusos rápidamente se le intenta silenciar, como aquí ha pasado, pero está vez el tiro ha salido por la culata.
saludos