Hola!
Estoy que salto por las paredes por culpa de un restaurante vecino a mi piso y que nos está amargando la existencia.
Como hoy la cosa ya ha pasado a mayores y el tio ha llamado a la policía para denunciarme por coacciones, quiero pedir vuestro consejo.
La historia empezó cuando tuvimos que dejar el piso de Barcelona y nos vinimos a Terrassa. Aquí encontré un piso "a mi medida". Lo compramos sobre plano, pudimos ampliar los anchos de puerta, adaptar uno de los baños y, además tiene una hermosa terraza de 80 m2 a pie de comedor y cocina.
Resulta que al lado hay un pequeño restaurante cuyas chimeneas de salida de humos están a un metro de mi terraza. La altura era apenas de tres metros sobre la misma, así que el ruido y el olor (es un restaurante de pescado) eran muy molestos. Hablamos con el dueño quien después de muuuchas largas, se convenció de que tenía que alargar las chimeneas. Entre pitos y flautas pasó un año y medio.
Sin embargo, el ruido que hacían las jodidas era infernal, mayor que cuando estaban más bajas. Finalmente, tras largas discusiones se avino a poner no-se-que-trasto que aminoraba notablemente el ruido.
Pensamos que, por fin, podríamos disfrutar de la terraza..... hasta que en Noviembre pasado, coincidiendo con una hospitalización de mi hija, el hombre montó una estructura de metal para sostener unos espantosos tejados de uralita. La parte trasera del restaurante ya es bastante deprimente (está completamente abandonada), pero el adefesio de las uralitas era inenarrable.
Fui al ayuntamiento a consultar y me dijeron que esa zona interior de la manzana de casas tenía la calificación de patio protegido y no se podía levantar ni un palmo de nueva construcción.
Resistí la tentación de poner inmediatamente la denuncia y traté de hablar con él de nuevo. Quería llegar a un acuerdo para que bajara el tejadillo más alto y pusiera un brezo de separación encima de la pared medianera. No hubo manera, prácticamente me mandó a la mierda y me dijo que "dejara ya de molestarle".
Así que puse la denuncia y, cuando recibió la visita del inspector (de eso hará unos tres meses), su respuesta fue poner una radio a toda pastilla en el tejadillo orientada a nuestra terraza, con el único objetivo de molestar.
Las llamadas a la policía municipal fueron casi inútiles, ya que sólo están sensibilizados por ruidos en interior de domicilios y en todo caso tenía que poner una denuncia a Medio Ambiente o al juzgado por la mala fe de su acción. Tras dos o tres llamadas más (imagino que no le hacía gracia que fuera la policía cada dos por tres a su restaurante) y una discusión subida de tono, retiro la radio.
A las dos semanas de volver de USA (hace apenas tres semanas) el expediente que le abrieron le obligó a desmontar los tejadillos (de no hacerlo hubiese incurrido en infracción). Bueno, pues el mismo día que los quitaron, desactivó el silenciador de las chimeneas para que vuelvan a hacer el mismo ruido que hace dos años.
Denuncia a Medio Ambiente: no hay inspecciones hasta Septiembre. Llamada a la policía municipal por la noche. Insisten en que ellos sólo miden en interior de domicilios y, al enseñarles la ordenanza municipal que dice claramente que en exteriores también hay un nivel de ruido regulado, hacen una medición "informativa" (que rebasa los límites admitidos) pero no tramitan la denuncia y dicen que he de esperar a Medio Ambiente.
Total, que estamos en Agosto y no puedo sacar a mi hija a comer y cenar a la terraza (el sitio que más le gusta, pero que por el clima de aquí sólo es disfrutable en verano o en fines de semana al mediodía).
Aunque tengo un cabreo de cojones, estaba intentando esperar a la inspección de Medio Ambiente y a la reapertura del expediente urbanístico (las chimeneas, según descubrí con el tema de los tejados, probablemente no tenían que haberse elevado donde están, sino mucho más cerca de la calle y fuera de la zona de patio protegido).
Pero hoy, el destino ha querido que mientras estábamos saliendo del coche delante de casa, apareciera el susodicho y el intercambio de frases ha subido de tono. He entrado en su restaurante siguiendo la discusión y luego me he ido.
Bueno, pues el tío ha llamado a la policía municipal. Se han presentado en casa preguntando que había pasado porque el hombre decía que yo le había amenazado con hacerle la vida imposible para cerrarle el restaurante (lo cual es absolutamente falso, en ningún momento le he amenazado) y que me iba a denunciar por coacciones.
La verdad es que bastantes problemas tengo ya en mi vida (y mucho más importantes) como para tener que aguantar todo esto. Pero así como yo tengo (creo) el autocontrol suficiente para que la cosa no vaya a más, mi mujer está que se sube por las paredes. Ella está en casa todo el día con mi hija en verano y el no poder salir ni a comer ni a cenar fuera la tiene amargada. Me da miedo que pierda un día los nervios y vaya a hacer alguna tontería en el restaurante de ese impresentable, o que le pegue un viaje al flamante BMW que tiene en el parking de nuestra comunidad, y que eso nos acabe costando caro a nosotros.
Las preguntas son:
- aparte de esperar meses a que se resuelva el tema por la lentísima vía legal, hay alguna forma de "tocarles las narices" a ese hombre que sea irreprochable desde el punto de vista legal? Quiero decir que si, por ejemplo, me pongo a repartir folletos contando la historia a todos los que entran a su restaurante, me puede denunciar por algo?
- si llega a poner la denuncia judicial (el de la policía municipal ha dicho que dudaba que llegara a hacerlo) tiene alguna posibilidad de éxito?
- porque hay tanto hijoputa suelto el mundo? (pregunta retórica) :cabreo
En fin, nos vamos a dar una vuelta a ver si nos relajamos un poco.
Perdón por el ladrillo y si alguno tiene más claro que yo el tema legal, agradeceré enormemente su consejo.
Saludos
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