Hola,
Para aquel que esté pensando en la idea de cambiar de televisión, bien porque la actual falla, se ha quedado pequeña o quiere mayor calidad, en mi opinión es un buen momento para hacerlo, y estos son mis argumentos.
La calidad global de un panel va mucho más allá de la resolución. Son varios los factores que afectan a nuestra experiencia de uso. Pero en la actualidad, los fabricantes tienen muy claro que sus mejores paneles son UHD. Y no es porque quieran vendernos la moto de la ultra alta definición sino que su uso aporta ventajas innegables.

Supongamos que tenemos dos pantallas de 50", una UHD y otra Full HD. En la misma superficie tenemos cuatro veces más pixeles en el caso de la pantalla UHD respecto a la Full HD. Es decir, el pixel es cuatro veces más pequeño. Y claro, eso también implica que nuestra visión aprecia una imagen mucho más nítida incluso reproduciendo ambas pantallas el mismo contenido 1080p.
Pero un panel UHD ofrece más ventajas que la propia resolución.
Los nuevos paneles UHD introducen una nueva tecnología, que más allá de parecer un término de marketing es toda una realidad: Quantum Dots. Esta innovación, permite mejorar la representación de color a través del uso de unos nanocristales.
¿Se nota? Sí, y la mejora es cien por cien real.
Por tanto, a la primera mejora que supone la mayor resolución sumamos la del color. Y sin tener en cuenta que cuando llegue el contenido 4K con un perfil de color REC.2020 la discusión quedará más zanjada aún.
Otra de las novedades de las pantallas UHD es la tecnología HDR, donde apreciamos una mejora sustancial en la imagen. Ahora tenemos unos niveles de brillos más altos que no afectan a los negros.
Los blancos son más puros y los negros más oscuros, una combinación que da como resultado una imagen más intensa y en la que no perdemos detalles en aquellas escenas complicadas donde hay un contraste muy pronunciado entre los diferentes elementos que la componen.
Otro de los argumentos que los fabricantes usan hoy en día para vendernos una nueva tele es el panel curvo. Es cierto que las gamas más altas de las principales marcas usan paneles curvos, de hecho en algunas no hay opción. Sí o sí curvos y sin opción a optar por uno plano.
Además de mejorar la experiencia inmersiva y reducir en muchos casos la distorsión trapezoidal, y como todo el mundo sabe haber probado personalmente una pantalla curva (

) os diré que ha mejorado mi experiencia de uso, y que luego luego cuesta volver a una pantalla plana como la que tengo en el dormitorio. La sensación que transmite un panel curvado agrada a medida que pasamos más tiempo visualizando contenido
Obviamente cuanto mayor es la pantalla mayor es el efecto de inmersión.
La pantalla curva tiene en su contra que pueda encarecer el precio final. En los casos en que no sea así, no descartar comprar un modelo concreto por tener un panel curvo. Es más, incluso a nivel estético resultan más atractivas.
Para aquellos que quieran aprovechar las capacidades de un Smart TV. Se han mejorado funcionalidades y lo que es más importante capacidad de proceso (algunos modelos incluyen hasta ocho núcleos), lo que mejora sustancialmente la pobre experiencia y mal rendimiento que en muchos casos había hasta la fecha.
Así que el que esté pensando en adquirir un nuevo televisor, sin duda es un buen momento.

Es evidente, la tecnología avanza y nada la detiene. Pero comprar una de las nuevas propuestas que actualmente hay en el mercado es hacerlo con la tranquilidad de que estarás preparado para el contenido que llegará.
Porque aunque dudemos mucho, este año no es más que un pistoletazo de salida para la distribución de contenido 4K, por lo que la inversión de futuro está garantizada.
Saludos.
