Hombre, aunque yo defiendo la búsqueda de una crítica cinematográfica "científica" de alguna manera, que atienda a patrones y valores objetivables, tal como existe en otros medios, y que no se limite a enumerar referencias y reflejar el gusto personal, huelga decir que siempre habrá un componente subjetivo y que en cada película hay tantas películas posibles como espectadores.
Mi anterior post es sólo mi opinión personal.
Pero lo de Boyero... Lo de Boyero no tiene nombre, en general: él, su carrera, su consideración y su personaje en conjunto. Me parece un ejemplo paradigmático de todo lo que funciona mal en la "crítica de andar por casa" —esa que aparece en la prensa y en la mayoría de las revistas del ramo para el público masivo, esa que sólo se basa en filias y fobias, que nunca construye argumentos porque no sabría por dónde empezar y que no tiene ni repajolera idea del medio— y, si me apuras, ejemplo también de buena parte de los problemas que lastran a España desde hace décadas (empezando por el ombliguismo y la ignorancia).
¿Para qué molestarse en comprobar, por ejemplo, que no es Ursula
Andrews sino
Andress, si en su memoria sentimental, que es lo único que le importa, se ha llamado Andrews
de toda la vida? ¿O para qué intentar analizar esta última entrega con la perspectiva de todas las anteriores, buscando desentrañar y explicar por qué es como es, a qué factores industriales responde la actual era Craig, cómo ha condicionado a la saga la cuestión de la lucha de derechos entre estudios... cuando se puede limitar a elogiar el pecho peludo del "chulazo" de Sean Connery? Y ya cuando habla del plano secuencia que abre la peli, lo compara con el de TOUCH OF EVIL y dice que "si hay cortes, no se notan"... Bueno, para mear y no echar gota.
Me recuerda a todos los meapilas que cuando elogiaban en su día la serie de BUFFY —y yo soy MEGA fan, ¿eh?, que conste— sólo sabían decir que bebía de SPIDER-MAN, sin reparar en que bebía en realidad
de las mismas fuentes que SPIDER-MAN, que vienen de mucho más lejos y que responden a patrones identificables históricamente en la ficción. Son ignorantes para los que el mundo empieza y acaba en sus propias referencias, y no necesitan más; jamás van a subsanar sus inmensas lagunas porque, además de que no les importa una mierda, son tan patanes y petulantes a la vez que ni siquiera son conscientes de ellas, no son capaces de concebir que hay un mundo más allá de su escasísimo bagaje personal y que quizá deberían ilustrarse un poco más, por prurito personal y por responsabilidad y respeto para con sus lectores.
Por contraste, léete por ejemplo
la reseña de Drew McWeeny en su blog "Motion Captured", donde demuestra conocer el pasado de la saga, los distintos factores que la han conformado históricamente, la relevancia de cada elemento en relación con lo que vino antes, y quién y cómo ha hecho las cosas y por qué. Es decir: lo que debe hacer un análisis mínimamente serio: no limitarse a "puntuar" una película, sino intentar desentrañar y explicar por qué es como es. Eso sí, está llena de
spoilers y es aún mucho más duro con ella que yo.
P.d. Por cierto, para quien haya leído la "opinión" (me niego a elevarla a "crítica") de Boyero y, sobre todo, para quienes le hayan escuchado hablar de la peli en la Ser en los últimos días, queda dolorosamente patente, por ejemplo, que NO SE HA ENTERADO DE QUIÉN ES EL VILLANO de SPECTRE.
De verdad, Boyero es un idiota en todas las acepciones de la palabra recogidas por la RAE:
1. adj. Que padece de idiocia. U. t. c. s.
2. adj. Engreído sin fundamento para ello. U. t. c. s.
3. adj. coloq. Tonto, corto de entendimiento.
4. adj. desus. Que carece de toda instrucción.