Habitación sin salida
Lanzamiento en cines: Viernes 30 Noviembre de 2007
Un desvío nocturno se convierte en una pesadilla inimaginable cuando el coche de una pareja separada se avería en una remota carretera rural. Al encontrarse atrapados en una oscura y desierta carretera de dos carriles, David Fox (Luke Wilson) y su ex mujer, dentro de muy poco, Amy (Kate Beckinsale) se ven obligados a pasar la noche en un sórdido motel dirigido por un extraño aunque aparentemente inofensivo propietario (Frank Whaley). En su habitación mugrienta y raída, la pareja, siempre peleando, encuentra un alijo de películas caseras macabras que parecen extrañamente reales. Cuando se dan cuenta que los vídeos sangrientos están hechos en la misma habitación en la que están, David y Amy descubren que serán las próximas víctimas de los sádicos cineastas a menos que dejen a un lado sus diferencias y trabajen juntos para escapar.
Tras la muerte accidental de su joven hijo, el matrimonio de David (Luke Wilson) y Amy Fox (Kate Beckinsale) está hecho pedazos. De vuelta de su último viaje juntos antes de terminar su matrimonio, David decide tomar un atajo desconocido por una solitaria carretera secundaria. Cuando su coche se avería, se dan cuenta de que no tienen otra opción que quedarse en un motel cercano donde el distraído gerente nocturno, Mason (Frank Whaley), parece más interesado en ver morbosas películas de terror que ayudarlos con sus problemas de motor.
La pareja se resigna a una tensa e incómoda noche juntos en la decadente habitación, pero tan pronto como doblan la raída colcha de la cama empiezan a oír golpes desesperados de la habitación de al lado. Cuando protestan por el ruido, Mason informa a los Fox de que son los únicos huéspedes del hotel, y sugiere que un vagabundo puede haber entrado y tomado temporalmente como residencia la puerta de al lado.
Nervioso y desesperado por relajarse, David intenta ver alguno de los vídeos sin etiqueta que encuentra en la habitación, que resultan ser películas gráficas macabras de bajo presupuesto como las que Mason estaba viendo cuando entraron en el hotel. Tras unos minutos, David se da cuenta con creciente horror que la brutal violencia de los vídeos no es fingida. Llena de múltiples cámaras ocultas, la "suite nupcial" del hotel es el escenario de un enfermizo y mortal juego del gato y el ratón.
La pareja pronto se imagina que los asesinos sedientos de sangre tratan que David y Amy sean las estrellas de su próxima película. Cuando comienzan su desesperado esfuerzo por escapar se dan cuenta que sus captores están rodando todos sus movimientos, jugando con ellos para aumentar el sádico atractivo de la producción. Con sus torturadores acercándose rápidamente, David y Amy deben aprender a depender otra vez el uno del otro si quieren tener alguna posibilidad de sobrevivir a la noche más larga de sus vidas.